Extraido de http://www.filmica.com/david_bravo/archivos/011006.html
"El 04/01/2011, a las 12:51, David Bravo escribió:
Hola, Álex:
He estado pensando en lo que me comentaste y tengo dos obstáculos que considero que me impiden participar en lo que me proponías. El primero es de coherencia y es que, como os comenté durante la reunión, la Ley Sinde tiene varios aspectos negativos que impiden que pueda ser arreglada con meras modificaciones sobre su texto, siendo mi postura -y así la he sostenido durante los últimos meses sin haber cambiado de opinión- que la Ley simplemente no debe aprobarse. Entiendo y valoro los argumentos pragmáticos que dicen que dado que va a aprobarse, lo mejor es que lo haga en una versión lo menos virulenta posible. Sin embargo, al estar viciada la Ley en su propia concepción (la de crear un procedimiento administrativo privilegiado para conseguir la retirada de aquello que los jueces hasta la fecha no retiran) resulta imposible trabajar sobre ese texto y sacar algo digno. Teniendo en cuenta que nada bueno puede sacarse ya de lo que está torcido de inicio, soy de los que se inclinan por la postura de que el monstruo debe o no salir nunca o salir tal cuál con todas sus costuras y sin maquillaje, única forma de conseguir que no pase inadvertido por aquellos que más tarde o más temprano tendrán que encargarse de tumbarlo.
Por otra parte -y este obstáculo es tan insalvable como el anterior- tengo un impedimento de mera ética profesional. No hay que olvidar que yo soy abogado de páginas de enlaces y es absolutamente incompatible con mi actividad la de, paralelamente, ayudar a proponer una ley que, en definitiva, pretende perseguirlas. Como suele suceder con este tipo de incompatibilidades, mi actividad en esa mesa estaría inevitablemente condicionada por formar parte directa en el conflicto y corremos el riesgo de que o bien proponga a sabiendas unas modificaciones que sé que en el fondo son ineficaces para vosotros y, por tanto, favorable a los intereses de mis clientes o que, por el contrario, haga bien el trabajo técnico que se me pide y proponga unas modificaciones que os son muy útiles, pero ello en perjuicio de aquellos a los que, paradójicamente, defenderé después en los juzgados. No encuentro salida a este conflicto sin que mi actuación pueda evitar ser reprochable.
Espero que entiendas los problemas que se me plantean. En cualquier caso, si quieres hablamos de ello por el medio que veas oportuno.
Por otra parte, si puedo seros de ayuda en cualquier otra cuestión que no choque con obstáculos semejantes a los que te planteo, estaré encantado en echaros una mano.
Saludos"
sábado, 22 de enero de 2011
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