martes, 2 de septiembre de 2008

Vaya por dios

Hola gente, como sabréis acabo de llegar de Barcelona de pasar unos días. Caminando por sus calles he oido idiomas desconocidos, he olido fragancias exóticas, incluso la famosa "eau de alcantarille" . He visto gente de toda raza y condición, lo que no vi fue a ningún miembro de esa tribu llamada "emo". Mira que hay gente en Barcelona en pleno verano, pues ni uno. Tampoco me acordé de su existencia en ningún momento. Ayer a eso de las ocho, en la puerta de embarque numero diez, aeropuerto de El Prat, esperando por el vuelo que me traería de vuelta a Asturias, observé en la cola un ser que me llamó poderosamente la atención, era flaco, de aspecto famélico, demacrado, macilento, efectivamente, era un "emo". Allí estaba en la cola de mi vuelo, del vuelo de Asturias, no podía estar en otro, tenía que ser el mío, solo pude pensar una cosa: VAYA POR DIOS